China no reporta nuevas infecciones de la corona por primera vez

Por primera vez desde el brote del nuevo coronavirus, China no ha informado de ninguna nueva infección local en todo el país. Si estas cifras son correctas, esto sería un gran éxito, lo que podría indicar que las estrictas medidas de aislamiento en la República Popular han funcionado.
Sin embargo, no está claro en qué medida las estadísticas oficiales reflejan la verdadera situación y cuán elevado es el número de casos no denunciados. Por ejemplo, China había causado repetidamente confusión entre los observadores internacionales al cambiar la forma de contar las infecciones. Inicialmente no se disponía de un epidemiólogo que pudiera evaluar la verosimilitud de las cifras chinas.
La credibilidad de las autoridades también había sufrido por los intentos de encubrimiento masivos. La muerte del doctor Li Wenliang, que había advertido con antelación del brote de un nuevo tipo de enfermedad pulmonar, pero que, según se informó, se vio obligado a dejar de difundir esos "rumores", había causado consternación y simpatía en todo el país. El hombre de 34 años murió porque él mismo había contraído Covid-19. Además, la renombrada revista china de negocios "Caixin" había informado de que ya en diciembre se habían destruido deliberadamente muestras del virus. Así que aunque al principio se perdió un tiempo valioso, los científicos elogian las medidas tomadas más tarde.
A finales de enero, los dirigentes chinos habían empezado a poner en cuarentena forzosa de facto a unos 60 millones de personas en la provincia de Hubei, que estaba especialmente afectada. En la metrópoli de Wuhan, donde el virus había estallado originalmente, a la mayoría de la gente no se le ha permitido salir a la calle durante semanas. La vida pública también ha sido severamente restringida en el resto del país.
Aunque las cifras oficiales indican que no hay más infecciones locales nuevas, el número de personas infectadas que regresan a la República Popular desde el extranjero ha aumentado, lo que alimenta los temores de una posible segunda ola de propagación. Como anunció la Comisión de Salud de Beijing el jueves, se registraron 34 nuevos "casos importados".
El presidente de China, Xi Jinping, advirtió el miércoles que el control del virus y el desarrollo económico siguen siendo un "desafío" en el contexto del empeoramiento del brote mundial. En una reunión del Comité Permanente del Politburó, el Jefe de Estado instó a la población a mantenerse alerta y a hacer "esfuerzos incansables" para prevenir y controlar la epidemia.
China sigue quejándose de nuevas muertes cada día. El jueves se añadieron ocho muertes, con lo que el número total de víctimas ascendió a 3245 casos. En el territorio continental de China se registró un total de 80.928 personas infectadas, de las cuales se han recuperado más de 66.000.

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